Si te pregunto: “¿qué es lo que quieres en tu vida?” La respuesta más probable es una lista de deseos... de cosas que no tienes. Muy pocas personas responderían: "continuar teniendo una gran salud"...
Nosotros, como seres humanos, tendemos a pedir lo que no tenemos o queremos. Y después de que lo tenemos, seguimos pidiendo más cosas. Es como una lista interminable de querer...
Querer no es malo. No está mal si no te lleva a sentirte incómodo con lo que tienes. Por ejemplo: puedes querer un trabajo mejor, un compañero diferente, otro tipo de vacaciones. Pero si los comparas con tu realidad... te frustrarás y te sentirás incómodo.
El resultado: infelicidad y no vivir el momento, tu realidad, tu vida, como debería de ser.
¿Has olvidado lo que tienes ahora? Piensa en esto: ¿estás sano? ¿Tienes familia? ¿Puedes permitirte comprar lo que quieras como comida? ¿Tienes un lugar para vivir? ¿Tienes un amigo confiable para llamarlo cuando te sientes mal, enojado? ¿Tus seres queridos están sanos?
Si la respuesta a estas preguntas es un “sí”, puedes decir que eres una de las personas bendecidas en el mundo. Tienes una gran suerte al estar saludable, como tu familia y amigos. Tienes la suerte de tener un techo, una cama para dormir. Tienes el privilegio de tener la opción de elegir lo que quieres comer sin límites...Y tienes suerte de tener a alguien con quien hablar; ya sea tu familia o amigos, que están ahí cuando los necesitas... en malos momentos o compartiendo la alegría de las buenas noticias.
Entonces, la próxima vez que sientas que hay un vacío en tu vida... o te sientas triste... pregúntate a ti mismo: “¿He olvidado lo afortunado que soy por estar vivo y rodeado de estas circunstancias?
Nosotros, como seres humanos, tendemos a pedir lo que no tenemos o queremos. Y después de que lo tenemos, seguimos pidiendo más cosas. Es como una lista interminable de querer...
Querer no es malo. No está mal si no te lleva a sentirte incómodo con lo que tienes. Por ejemplo: puedes querer un trabajo mejor, un compañero diferente, otro tipo de vacaciones. Pero si los comparas con tu realidad... te frustrarás y te sentirás incómodo.
El resultado: infelicidad y no vivir el momento, tu realidad, tu vida, como debería de ser.
¿Has olvidado lo que tienes ahora? Piensa en esto: ¿estás sano? ¿Tienes familia? ¿Puedes permitirte comprar lo que quieras como comida? ¿Tienes un lugar para vivir? ¿Tienes un amigo confiable para llamarlo cuando te sientes mal, enojado? ¿Tus seres queridos están sanos?
Si la respuesta a estas preguntas es un “sí”, puedes decir que eres una de las personas bendecidas en el mundo. Tienes una gran suerte al estar saludable, como tu familia y amigos. Tienes la suerte de tener un techo, una cama para dormir. Tienes el privilegio de tener la opción de elegir lo que quieres comer sin límites...Y tienes suerte de tener a alguien con quien hablar; ya sea tu familia o amigos, que están ahí cuando los necesitas... en malos momentos o compartiendo la alegría de las buenas noticias.
Entonces, la próxima vez que sientas que hay un vacío en tu vida... o te sientas triste... pregúntate a ti mismo: “¿He olvidado lo afortunado que soy por estar vivo y rodeado de estas circunstancias?